La colaboración del Club de Innovación en la red Desafío Santiago Circular (DSC), promete ser un impulso significativo para la economía circular, aportando su vasta experiencia y capacidad de articulación para promover prácticas sostenibles y tecnológicamente avanzadas en el ecosistema empresarial chileno.
Desde el 2004, el Club de Innovación de Chile ha sido un Hub de Innovación especializado en vincular las necesidades de innovación de empresas socias con el ecosistema local e internacional.
Recientemente, el Club se ha unido como colaborador del programa Desafío Santiago Circular, iniciativa impulsada por el Gobierno de Santiago y ejecutada por la Universidad Mayor.
Adriana Guerrero, Gerenta General del Club de Innovación, nos cuenta detalles sobre esta nueva colaboración.
En el marco del programa Desafío Santiago Circular ¿Cómo visualizan su participación en la red de empresas y qué impactos generaría en otros integrantes del ecosistema?
-El Club de Innovación es un hub que cuenta con una trayectoria de 18 años, articulando y vinculando a los diferentes actores del ecosistema de innovación y emprendimiento, por lo mismo, y con mucho gusto ponemos a disposición todos esos aprendizajes de cara a la red de empresas que son parte del Desafío Santiago Circular, especialmente a aquellos que están ligados de manera directa a los procesos de economía circular, y de manera indirecta con aquellos que requieran de nuestra colaboración para sensibilizar en cómo la innovación puede ser un factor de apoyo y que agregue valor a las organizaciones desde una mirada sostenible.
¿Cuáles son los beneficios y servicios que el Club de Innovación aporta al ecosistema de economía circular?
-Desde el Club de Innovación, como parte de nuestro quehacer, tenemos un articulador con los actores del ecosistema, además de un foco formativo que impacta directamente a la cultura y conocimiento de nuestros socios, en temas industriales, en conceptos y metodologías claves de la innovación. En el último tiempo, nos hemos enfocado fuertemente en promover la innovación corporativa con dos pilares centrales; transformación tecnológica y sustentabilidad.
En esa línea, tenemos nuestro programa formativo de sostenibilidad, el cual en versiones anteriores contó con el apoyo del Ministerio de Energía y Triciclos en su rol de especialistas y donde pudimos enfocarnos en aspectos como la economía circular y su impacto en los modelos de negocios. El segundo semestre de este año realizaremos la cuarta edición del programa, cuyo objetivo será democratizar y sensibilizar a los participantes en temas de sostenibilidad con foco a la innovación. Este programa además tendrá una mirada hacia todo Latam, y por lo mismo lo realizaremos en colaboración con la Red Latinoamericana de Clubes de Innovación – RELACI, de la cual somos partes como fundadores.
Además, en alianza con H2 Chile, Corfo, y distintos actores del ecosistema como Fraunhofer, CICITEM, entre otros, durante varios años hemos venido trabajando en la promoción de una industria del hidrógeno verde, desarrollando tanto programas formativos, como también charlas y material educativo. Próximamente liberaremos los contenidos del programa formativo Profesor Cavendish de manera gratuita para todo público en www.profesorcavendish.cl.
Ante los desafíos medioambientales que enfrentamos a nivel mundial ¿Cuál es la importancia de fortalecer y promover la economía circular?
-Frente al escenario de cambio climático, y las metas de carbono neutralidad que tenemos como país, hoy la economía circular es un compromiso que debemos asumir tanto empresas como personas. No obstante, la economía circular compromete desafíos técnicos, financieros y socioculturales, tanto para las industrias como para la sociedad, por lo que las organizaciones deben dialogar —ojalá más temprano que tarde— para avanzar en sus procesos de transición energética, donde decidan comercializar sus productos bajo una mirada de gran conciencia ambiental y mantener una ventaja competitiva frente al mercado, en respuesta a las altas expectativas de los consumidores.
